Es urgente El vacio
Deseo vaciarme, realmente vaciarme,
de lo que ha habido en mi mente,
y en mi corazón en conflicto,
hasta este maravilloso instante,
en el que me encuentro,
completamente perdido,
sin salida y sin un lógico camino,
para transformar mi realidad,
en un solo suspiro;
por eso insisto,
deseo del todo realmente vaciarme,
y mientras me vacío,
descubrir que me impedía al vacío lanzarme,
pues, parece que no hay mas tiempo,
sino el aquí y el ahora,
para totalmente despojarme,
de todo aquello que pensando he vivido,
y de todo aquello que me ha sujetado,
quizá, me atrevo a decir, me ha resistido,
al abandono total de mi propio ser,
o a la ilusión de mi mismo,
a una creencia de mi ser que no refleja,
quien en realidad siempre he sido;
interferencia que me ha impedido,
centrarme en mi mismo,
un obstáculo para no ser,
coherente con todo mi ser,
una esfinge que intenta asustarme,
para darme por completo por vencido,
y claudicar en el camino,
de por qué no he logrado,
de llegar a vaciarme todito,
y de por qué me he negado a mi mismo,
el poder entender lo que hasta ahora,
aún ni siquiera he visto;
es quizá ese el motivo,
para el que me he encarnado,
vaciarme de todo,
de todo todito,
para llegar a ser nada,
diría mi mente dual en este punto del camino;
aunque intuyo,
que eso es solo una forma,
de mi ego atormentadamente herido,
de experimentar la consumación,
de aparentemente haber,
mi vida totalmente perdido,
y por completo destruido,
asumiendo que el sentirse vacío,
y sin control del caos exterior,
del universo vivo,
y viviendo a través de mi mismo,
es fracaso total,
y no la liberación del espíritu.
Insisto, es urgente el vacío,
el quedarme sin nada de aquello,
que hasta ahora me ha impedido,
unificar la acción conjunta,
de pensar y sentir al unísono,
es decir,
no solo conocer la enseñanza,
teoría de que soy un ser humano y divino,
sino llegar a reconocer caminando,
que la sabiduría divina adquiere sentido,
cuando el viaje al interior de mi ser,
empieza cuando decido tener el valor,
de ver que hay dentro de mi escondido,
para ponerle nombre y apellido,
y con la palabra que sale de mi boca,
expresar mi ser con mi propio sonido,
solo así he de trasmutar e integrar la sombra,
y atravesar el miedo a morir,
dentro de mi también escondido,
el cual sin duda me asalta,
sin siquiera pedirme permiso,
pues solo así descubro las claves,
que una y otra vez han sustentado,
la compleja realidad que he vivido;
¡que desafió!,
más, sin embargo,
esa experiencia es previa,
a la próxima parada del camino,
definir y escoger,
que es lo que en realidad yo deseo,
y pronunciarlo con el sonido de mi voz,
conscientemente decirlo,
palabra tras palabra convencido,
o por lo menos así lo experimento,
en este apurado segundillo,
que así como promete desvanecerse,
escaparse e irse para siempre,
así también se siente dentro de mi,
la idea ilusamente perenne,
de que nada hasta ahora tiene,
o alguna vez ha tenido sentido, ¿sentido?,
¿y es que algo puede tener o no sentido?.
El dilema del sentido es de mi mente dual,
subyugada a la ilusión de mi ego en conflicto,
con los 4 paradigmas que rigen al mundo,
ciencia, economía, política y religión,
siendo este último en mi caso,
el que más hubo controlado mi destino;
tener o no tener sentido he descubierto,
es un régimen interior vastamente extendido,
como también se encuentran fuertemente arraigados,
el poder y no poder,
lo posible y lo imposible,
el deber y no deber,
que vilmente se apoderan,
del curso de manifestación de mis deseos,
mientras confundido termino,
por convencerme perdido,
preso y sin salida,
y por el mismo miedo aturdido,
y casi voluntariamente auto convencido,
de que es ilusoriamente imposible,
atravesar hasta el otro lado del río,
para reconocerme un héroe y finalmente rescatarme,
de las garras de esos cuatro condicionantes del ego,
y vencer para siempre el deber y no deber,
que junto a lo posible, necesario y permitido,
que solo en mi mente siempre han existido,
viviendo la experiencia como un verdadero mago,
iniciado en los 11 pasos de la magia señalados,
mientras cruzo el mapa del mago,
conscientemente despertando,
para descubrir, conocer y aceptar,
el ser quien en realidad soy,
en quien puedo amarme a mi mismo.
Deseo vaciarme de todo todito,
estoy viviendo la separación ilusoria de todo mi ser,
un aparente dolor y fracaso definitivo,
y aunque en un grado consciente,
entiendo que lo que siento,
es una ilusión que depende de mi,
desvanecer o no,
para encontrarle sentido,
lo que siento, no puedo negarlo,
es realmente intenso y,
reconozco que es mi ego,
luchando contra mi mismo,
más, como un verdadero iniciado,
y aplicando la ley de no acción,
para vencer este mental conflicto,
reconozco que puedo usar esta fuerza interior,
a mi favor,
cruzando diagonalmente el mapa del mago,
sin duda alguna, mi deseo y mi amor por mi mismo,
unidos y brillando en armonía perfecta,
coherencia divina,
amor incondicional y universal,
que por ser coherente con mi ser,
resulta en el unirme a todo,
mientras interiormente,
me reúne para siempre conmigo mismo.